Roma

Como habréis podido comprobar, me he escapado unos dias a Roma. Es una ciudad un poco caótica, trepidante, llena de vida y arte a partes iguales. 

Me he traído un montón de cosas en la maleta:

. El olor a fresco de Villa Borghese

. La emoción al ver lo enorme y bella que es la Fontana de Trevi, un poco desteñida, sí,  por el aluvión de gente que la rodeaba

. El sonido crujiente de una pizza de rúcola, jamon de Parma y pecorino

. La historia del Coliseo contada por una chica majísima que hablaba perfecto castellano

. Los paseos por Via del Corso y un encuentro sorpresa con Woody Allen.

. Mi primer bokeh camino del Trastevere

. Las ganas de cortarme menos y fotografiar más romanos y romanas. !Qué elegancia! 

. La sorpresa al probar un helado de limón y basilico

. El madrugón para callejear por Campo dei Fiori y chapurrear italiano con los tenderos (me encanta lanzarme a hablar en italiano, me convierto de repente en protagonista de una ópera italiana y se me instala una sonrisa en la cara que, seguro hace pensar a quien me escucha "Ma ¿da che se ride questa pazza!!?!").

. El aroma embaucador del espresso en el Cafe Sant Eustachio

. El sabor de unos orechietti con gambas y limón