A pesar de las penalidades dietéticas a las que llevo sometida desde hace dos meses, de vez en cuando me doy algún capricho.
Ayer hice esta tarta de Oreo en veinte minutos. Dentro de unas semanas celebramos el cumple de uno de mis hijos y quería probarla antes. La receta la podéis ver aquí, en el blog de Sandra.
Pues bien, después de reposar en la nevera toda la noche, ha volado la mitad en el desayuno. Yo sólo he comido un trocito, pero me ha sabido a gloria, jeje.
Definitivamente la haremos más veces. Chocolate puro! Gracias, Sandra!
2 comentarios:
Que rica!!! Tiene una pinta maravillosa, no me extraña que haya volado en el desayuno.
Felicita a tu hijo de mi parte y que disfrutéis de mas tartas como ésta.
Muchos besos!
Jo, qué pinta...
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